En la clínica Dr. Viso siempre recomendamos que los bebés acudan su primera vez al dentista al cumplir el año. Esto servirá para hacer una valoración de cómo se están desarrollando sus primeros dientes a fin de evitar posibles problemas futuros. Además, esto servirá para acostumbrar a los más pequeños a acudir al dentista regularmente evitando así miedos futuros. Así mismo se dan recomendaciones dietético-higiénicas saludables a los padres para promover la salud bucodental de sus pequeños.
Dicho esto, muchos padres preocupados por la salud dental de sus hijos, por la mordida cruzada o la mala colocación de sus dientes de leche o definitivos, se preguntan cuándo deberían empezar un tratamiento con el ortodoncista o qué edad es la más recomendable.
Por ello, hoy nos hemos propuesto despejar todas estas incógnitas y explicaros cuáles son los mejores pasos a seguir en estos casos.
Cuándo debo llevar a mi hijo al ortondoncista por primera vez
Existe una tendencia generalizada a creer que el momento idóneo para visitar al ortodoncista por primera vez, es cuando los niños tienen todos sus dientes permanentes. Esto sucede alrededor de los 12 o 13 años, a excepción de las muelas del juicio. No obstante, esta edad no es la recomendada pues, en caso de ser necesaria, una ortodoncia infantil temprana no solo simplifica el tratamiento, sino que lo acortará y abaratará considerablemente.
Según la SEDO (Sociedad Española de Ortodoncia) lo más recomendable acudir a una primera revisión con el ortodoncista a los 6 años. Incluso si a simple vista todo parece estar desarrollándose de manera normal.
De este modo, por ejemplo, el ortodoncista podrá valorar si hay una mordida cruzada o el crecimiento de los huesos maxilares se va produciendo correctamente. Después de todo, corregir las anomalías óseas y dentarias tempranamente es mucho más sencillo que cuando se ha completado la etapa de crecimiento.
Si tras la primera revisión el dentista considera que el desarrollo es correcto, será recomendable realizar controles periódicos cada 6-12 meses. Así, se podrá hacer un seguimiento de la evolución de la salud dental y detectar problemas, en caso de que se produzcan, desde las fases iniciales.
A qué edad se puede poner brackets a los niños
Esto es variable según en caso pero como norma general pueden colocarse alrededor de los 12 años, cuando el niño tenga sus dientes definitivos y haya sustituido los temporales. Es importante destacar que los aparatos fijos pueden ser colocados, independientemente de si el niño ha llevado aparato removible (ortodoncia interceptiva) previamente o no.
Pero antes de entrar en materia, veamos qué tipos de ortodoncia infantil existen.
Qué tipos de ortodoncia infantil existen
Existen dos etapas fundamentales para iniciar un tratamiento de ortodoncia en niños: los 6 y los 12 años. Pero, además de la edad, el tipo de aparato dental del niño dependerá de la naturaleza de la maloclusión.
Así, en función de estos dos factores, existen dos tipos de tratamientos:
Ortodoncia interceptiva
En esta fase, y según el caso del que se trate, se colocan tanto aparatos fijos como removibles, éstos últimos son más conocidos como aparatos de «quita y pon», se emplean en los niños más pequeños que aún cuentan con dentición mixta (dentición temporal y permanente), es decir, normalmente entre los 6 y los 11 años.
Estos aparatos consisten en unas placas fabricadas con materiales acrílicos, que se sostienen en la arcada dental mediante unos ganchos de sujeción. Se utilizan para corregir la mordida cruzada posterior, expandir la arcada o provocar determinados desplazamientos de los dientes entre otros.
Esta placa debe colocarse en la boca durante varias horas al día, en función de las indicaciones del ortodoncista. De hecho, hay que tener en cuenta que la eficacia de los resultados está directamente relacionada con el tiempo de uso. Por tanto, es de vital importancia que los niños se responsabilicen con su uso y que los padres vigilen el tiempo real que lo llevan puesto.
Sin embargo, su uso es muy sencillo y los niños se familiarizarán con el aparato de ortodoncia removible rápidamente.
Ortodoncia correctiva o fija
Dentro de los aparatos fijos, los más conocidos son los brackets. Como ya hemos explicado anteriormente, estos suelen colocarse una vez que se han sustituido los dientes temporales, es decir, alrededor de los 12 años.
Cabe destacar que los aparatos fijos pueden colocarse, independientemente de si el niño ha llevado previamente aparato removible o no. Por ejemplo, hay niños que han llevado ortodoncia interceptiva en el pasado y que posteriormente, cuando llegan a la adolescencia, necesitan brackets. Sin embargo, en este caso el tratamiento será mucho más sencillo que si no se hubiera llevado antes ningún tipo de ortodoncia.
En función del material de fabricación, podemos distinguir varios tipos de brackets:
- Brackets metálicos. Son los más baratos, pero también los que más se notan a simple vista. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber acerca del tratamiento de ortodoncia con brackets metálicos.
- Brackets de zafiro. Son los más estéticos, ya que son transparentes y se mimetizan con el color del esmalte. Por ello, son un poco más caros que los metálicos.
- Brackets de porcelana o cerámicos. Son más estéticos que los metálicos, pero lo cierto es que se tiñen con el tiempo.
Aquí encontraréis toda la información acerca de los tipos de ortodoncia que existen, no solo en niños, sino también en adultos.
Qué precio tienen los tratamientos de ortodoncia infantil
Como es lógico, el precio dependerá del caso. Existen varios aparatos de ortodoncia interceptiva, así como varios tipos de ortodoncia correctiva o fija. Por tanto, lo mejor es que el niño acuda a la clínica para una revisión y valoración previa. Además, en la Clínica Dr. Viso ofrecemos diversas formas de pago, entre ellas la financiación, para que resulte lo más cómodo posible.