10 falsos mitos o bulos dentales que debes ir olvidando

Probablemente alguna vez has escuchado estos mitos populares y te han convencido de su supuesta veracidad. A continuación, explicaremos cada uno de ellos, para que conozcas las razones por las cuales, no son más que eso, mitos.

Conocerlos, te permitirá asumir mejores hábitos de salud e higiene bucal.

Los 10 principales mitos dentales

1- “El bebé chupa el calcio de los dientes de la madre”

Mucho se ha hablado sobre este mito y aunque es claro que el bebé obtiene el calcio a través de la dieta de la madre (así como cualquier otra vitamina) o de sus reservas óseas, en caso de deficiencia de calcio, nunca lo obtendrá de sus dientes.

Solo si se presenta algún problema dental antes del embarazo es posible que se intensifique, y al agravarse podría generar la pérdida de algún diente. Para prevenir esto, es importante tener una correcta higiene dental y saber que es posible acudir al dentista, antes, durante y después del embarazo.

Muchas mujeres refieren haber perdido muelas o dientes durante algún embarazo, pero esto sólo ocurre si su estado de salud oral no es bueno. Cierto es que las embarazadas aumentan el número de comidas a lo largo del día picando entre horas. En muchos casos son alimentos ricos en azúcares ya que esto les sacia el apetito más rápidamente. Estos azúcares hacen que las bacterias que hay en boca generen más ácidos los cuales descalcifican el esmalte formando caries.

2- “Hay que enjuagarse siempre después de cepillarse los dientes”

Antes se pensaba que el no enjuagarse después del cepillado con pasta de dientes fluorada podía producir fluorosis en los dientes (manchas blancas y/o marrones debido al exceso de ingesta de flúor)

En la actualidad, los dentífricos tienen una dosificación más controlada del flúor que beneficia a los dientes pero para esto se requiere un cepillado de más de 2 minutos. Hay que usar la pasta de dientes recomendada para la edad del paciente por el profesional odontológico.

No se ha demostrado que el hecho de enjuagarse o no después del cepillado pueda tener algún riesgo para los dientes.

3- “El blanqueamiento dental o la limpieza dental son malos para el esmalte”

Lo primero es aclarar que la limpieza dental NO genera desgaste del esmalte, como piensan equivocadamente algunas personas, por el contrario, lo que hace es eliminar la dañina placa bacteriana y el sarro acumulado en los dientes.

Lo que sí es posible es que durante los primeros días después de la limpieza, las encías y los dientes presenten una sensibilidad mayor, esto es debido a que la capa de suciedad pegada al diente actúa como una especie de aislante.

Los instrumentos que se usan para la limpieza están específicamente diseñados para despegar el sarro de la superficie dental manteniéndola intacta.

Antes de hacer un tratamiento de blanqueamiento dental los dientes y la encía deben estar limpios y sanos y es el profesional odontológico quien debe supervisar esto.

Las sustancias que se usan en los agentes blanqueantes tienen la concentración que científicamente se ha demostrado ser eficaz a la vez segura para los dientes, siempre y cuando un especialista vaya controlando el tratamiento.

4- “Las muelas del juicio hay que quitarlas siempre”

Esta afirmación no es correcta, las muelas del juicio si están bien colocadas en la boca, cumpliendo una correcta función mastictoria y hay un buen acceso para la limpieza, se pueden mantener como cualquier otra muela.

Que esta situación se de es muy complicado y rara vez ocurre. En la mayoría de lo casos no hay espacio para que éstas erupcionen correctamente y es cuando empiezan a dar problemas. Infecciones de repetición en la encía, aumento del riesgo de producir caries no restaurables en los segundos molares así como problemas en la encía de éstos o interferencias oclusales (contactos nocivos) durante la masticación que hace que la mandíbula se tenga que deslizar para poder morder son algunos de los problemas más graves. En cualquiera de estas situaciones es importantísimo extraerlas antes de que el problema vaya a más.

Si la muela del juicio permanece dentro del hueso y no ocasiona molestias, o algún tipo de quiste o tumor, que debe vigilarse con relativa frecuencia mediante radiografías específicas, no sería necesaria tampoco su extracción.

5- “Si se te cae un diente, pierdes el diente para siempre”

Muchas personas, por diferentes motivos (accidente, golpe, caída, etc.) han perdido uno o más dientes y desconocen que, cuando un diente se cae, es totalmente posible reimplantarlo, existen unas medidas específicas que hay que tomar para poder salvarlo.

Lee más información acerca de cómo reimplantar un diente después de una caída.

6- “El flúor es malo para los niños”

Se cree que el flúor es perjudicial para los niños, sin embargo, no es así. El flúor es necesario para los dientes de los niños pequeños, pero debe existir un control de las ppm (partes por millón) de flúor dependiendo de su edad.

7- “Los dientes de leche no tienen caries”

Los dientes de leche sí pueden tener caries, al igual que los dientes adultos están formados por esmalte y dentina y al igual que éstos también se desmineralizan por los ácidos causados por la placa bacteriana.

Al ser más pequeños, y ya que los niños no se cepillan de una manera tan eficaz como puede hacerlo un adulto, las caries pueden alcanzar más rápidamente la pulpa y producir un absceso infeccioso.

8- “Dale a tu bebé un masaje con Apiretal en las encías para evitar molestias en la salida de los dientes”

El Apiretal es un medicamento analgésico (calma el dolor) y antipirético (baja la fiebre), sin embargo, debe suministrarse en la dosis adecuada y no funciona con masajes sino vía oral.

Por lo anterior, el masaje en las encías puede dar la sensación de alivio, hay instrumentos de silicona o goma, que se venden en farmacias, para este propósito o si no, con los mismos desdos también se podría ejecutar, sin olvidar lavarnos las manos previamente.

Si se va a suministrar Apiretal, debe hacerse vía oral y controlando la dosis, siempre bajo prescripción médica.

9-  “Moja el cepillo de dientes antes de cada cepillado”

Tal vez sea el más común de los errores, porque parece inofensivo. Sin embargo, la forma correcta de realizar la higiene bucal es cumpliendo como mínimo con las tres cepilladas diarias después de cada comida, poniendo pasta de dientes y cepillando en seco, para lograr la eliminación eficaz de los restos de comida entre los dientes.

10-“Sólo tengo que ir al dentista si tengo molestias”

Algunas personas piensan, de manera equivocada, que deben consultar al odontólogo sólo en caso de sentir dolor o algún tipo de molestia. Sin embargo, existen muchos casos de caries en los cuales no se presenta dolor, por ejemplo si la infección se encuentra en el esmalte o dentina y todavía no ha llegado a la pulpa. Hay muchas enfermedades que no causan dolor y no por esto son menos graves. El dolor es un síntoma que nos avisa de que algo va mal y de que se ha producido un daño.

Es mejor prevenir los problemas antes de que causen molestias porque en muchos casos el daño es irreparable y el tratamiento que hay que realizar es más complejo y costoso.

Otra enfermedad muy común que afecta a las encías y al periodonto como la periodontitis (conocida más comúnmente como piorrea) rara vez cursa con dolor y es la segunda causa más frecuente de pérdida de dientes en España.

Como mínimo debe realizarse una visita al odontólogo al año, siendo dos lo recomendable, para lograr detectar enfermedades en las fases más tempranas posibles y mantener la salud de nuestra boca.

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