Para que nuestros hijos lleguen a ser adultos con una buena salud bucodental, es necesario que desde pequeños les animemos a mantener hábitos saludables, como a no abusar de los dulces, acudir al dentista con regularidad y lavarse los dientes. La constancia no es algo fácil de adquirir en la infancia, por lo que es responsabilidad de los padres enseñarles los beneficios de tenerla animándoles a cuidar de sus dientes.
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pensilvania, la Universidad de Yale y el Instituto de Santa Fe, que los niños pequeños se cepillen los dientes a diario es una cuestión directamente relacionada con los ánimos que reciben por parte de sus padres.
¿Cómo podemos ayudar a los niños a que mantengan el hábito del cepillado?
La persistencia de los niños a la hora de lavarse los dientes es algo muy variable, incluso más que en el caso de los adultos, que ya hemos interiorizado que cepillarnos tras cada comida es algo esencial. Además, según el estudio que hemos citado previamente, está relacionada con la conversación que mantienen con sus padres durante el cepillado.
Siguiendo las conclusiones de la investigación, lo mejor que podemos hacer para que nuestros hijos se cepillen a diario es animarles con elogios, en lugar de darles instrucciones constantes o una ayuda excesiva.
Mientras se cepillen los dientes, estará bien que les felicitemos con palabras como «buen trabajo», «así se hace», «sigue cepillándote así» y que hagamos todo lo posible para que el cepillado se convierta en un momento divertido que hay que mantener en el tiempo, sin intervenir demasiado para que aprendan a hacerlo bien con instrucciones simples y nuestro apoyo.
¿Cómo podemos convertir el cepillado en un momento entretenido?
Para poder ayudar a los niños a que cepillarse los dientes sea una experiencia agradable, necesitamos tener en cuenta ciertos aspectos y seguir algunos consejos. ¡Toma nota!
Elige un cepillo de dientes que les guste
Es importante que a la hora de lavarse los dientes, los niños utilicen un cepillo especialmente diseñado para ellos, con las cerdas suaves y un tamaño menor. El cepillo han de llevárselo con ellos cuando visiten a familiares y amigos, y también a la escuela, para poder seguir manteniendo unos hábitos de salud bucodental adecuados allá donde vayan.
Algo que ayuda a que los niños se ilusionen a la hora del cepillado es que elijamos junto a ellos un cepillo bonito, que les guste llevarse consigo y que estén contentos de utilizar. Este pequeño detalle sin importancia para nosotros hará que ellos se cepillen los dientes con más ganas.
Anímales a hacerlo antes de tener sueño
Si intentamos convencer a un niño de que se lave los dientes justo cuando quiere irse a la cama, puede que nos encontremos con su mal humor. Lo mejor es comenzar el cepillado después de la cena, antes de que tengan sueño, no solo para que sean más receptivos sino para que también se obtengan mejores resultados.
Cepíllate los dientes con ellos
A los pequeños les encanta imitar lo que hacen «los mayores», y nosotros tenemos que aprovecharnos de este entusiasmo. En lugar de limitarnos a supervisar su cepillado, podemos convertir este momento en una actividad conjunta en la que podemos servir de ejemplo para que ellos vayan adquiriendo una buena técnica de cepillado. Además, podemos aprovechar la ocasión para mejorar nuestra propia técnica y hábitos.
¡Que sean dos minutos con ritmo!
Uno de los mejores consejos para conseguir que el cepillado dure dos minutos y no decaiga el ritmo, es elegir una canción con la duración adecuada y ponerla de fondo cuando toque cepillarse los dientes. Cada día podemos variar la canción y así sorprender a los pequeños, que asociarán el momento del cepillado con el descubrimiento de una nueva melodía.
Además de canciones, también existe la opción de contarles un cuento durante el cepillado, o incorporar cualquier elemento que les entretenga sin desviar del todo su atención del asunto principal: ¡Lavarse los dientes a la perfección!
Es importante revisar su cepillado
En estos momentos en los que los niños se encuentran en pleno aprendizaje, es esencial que revisemos su técnica de cepillado. Para una adecuada salud bucodental, tendremos que tener cuidado de no poner mucha pasta de dientes en el cepillo, simplemente con mancharlo ligeramente con pasta es suficiente. También hay que vigilar que no se haga daño con el cepillo aplicando demasiada presión, y limpie todos los dientes y la lengua de forma adecuada.
¿A qué edad debe empezar a aprender un niño a lavarse los dientes solo?
Desde los 2 hasta los 6 años es importante que los niños vayan aprendiendo a cepillarse los dientes solos para que también así adquieran destreza manual. Para comenzar, la mejor idea es ir incorporando el cepillado de forma progresiva como una de sus tareas, comenzando por cepillarse solos una vez al día y repasando su técnica después de que lo hagan.
Poco a poco, el niño terminará cepillándose los dientes completamente solo después de cada comida, pero para ello tendremos que tener mucha paciencia y hacer que comprenda cada pequeño paso que conforma el cepillado.
Consulta a tu dentista cuando lo necesites
Desde Clínica Dental Dr Viso os animamos a consultar a un profesional para despejar cualquier duda que se tenga sobre el cepillado y la salud bucodental infantil. Si estáis buscando un dentista en Ciudad Real, podéis llamarnos al 926 011 926 para concertar una cita y que podamos ofrecer nuestra ayuda de una manera más concreta.
Además, os dejamos con algunas pequeñas recomendaciones sobre cómo ha de ser el cepillado infantil que harán que éste aumente su eficacia.
- Utiliza una pasta de dientes con flúor específica para la edad del niño y en muy pocas cantidades.
- No dejes que se enjuaguen tras el cepillado para mantener su eficacia.
