Qué precauciones debo tomar con mi cepillo de dientes durante el COVID-19

Ante la pandemia que estamos viviendo, toda precaución que adoptemos en nuestro día a día para prevenir el contagio es poca.

Por ello, desde la clínica Dr. Viso queríamos hacerte unas cuantas recomendaciones acerca del cepillado dental en tiempos del SARS-Cov-2, siempre velando por la salud de nuestros pacientes.

Después de todo, el cepillado dental es un hábito cotidiano que también debe adaptarse a estos nuevos tiempos tomando todas las precauciones pertinentes. Así que toma nota y no olvides compartir todos estos consejos con tus seres queridos. Comenzamos:

¿Qué precauciones debo tener con mi cepillo de dientes durante el coronavirus?

Siguiendo las recomendaciones del Consejo General de Dentistas de España, hemos elaborado una lista de precauciones que debemos tener en cuenta de cara al ritual de cepillado dental diario.

Lávate bien las manos antes de tomar contacto con el cepillo de dientes

A estas alturas, esto ya lo tenemos más que asimilado, ¿verdad? Se trata de lavar las manos concienzudamente (no olvides frotar bien los pulgares, dentro de las uñas y el espacio entre los dedos) durante 40 segundos al menos.

Sigue tus hábitos de higiene habituales

Nuestros hábitos de higiene bucodental deben mantenerse intactos, es decir, lavándonos los dientes al menos 2 veces al día (preferiblemente después de las comidas) con pasta dentífrica fluorada, durante al menos 2 minutos. No debemos olvidar la higiene interdental, especialmente por la noche, ya sea mediante seda dental o cepillos interproximales.

Los enjuagues bucales que contengan: Yodopovidona 0.2-1%, cloruro de cetilpiridinio 0.05-0.1%, peróxido de hidrógeno 1% y/o aquellos que contienen aceites esenciales y alcohol se han visto que son efectivos a la hora de reducir la carga viral en la boca. Los enjuagues bucales deben usarse puros, sin diluir.

Lava tu cepillo de dientes concienzudamente después de cada uso

El cepillo, si no se limpia concienzudamente después de cada lavado, puede convertirse en un nido de gérmenes y bacterias. Así pues, limpia tu cepillo tras cada lavado con abundante agua, para retirar los posibles restos de comida y de dentífrico que hayan podido quedar adheridos a las cerdas.

Desinfecta tu cepillo

Recordad que hay gente asintomática, es decir, contagiada sin presentar ningún signo clínico. Por ello, y como el virus está presente en la saliva, se recomienda desinfectar el cabezal del cepillo después de cada uso. Para ello, puedes utilizar una solución de agua caliente y sal, así como povidona iodada diluida al 0.2% (si eres alérgico al iodo, utiliza agua oxigenada diluida al 1%), sumergiendo el cabezal en la solución durante 3 o 5 minutos.

Secado del cepillo de dientes

La humedad fomenta el crecimiento y de hongos y bacterias. Por ello, conviene secar nuestro cepillo lo mejor posible. Para ello, sujétalo por el mango y ve dándole vueltas a derecha e izquierda expulsar el máximo de agua que haya podido quedar entre las cerdas. Después, colócalo con el cabezal hacía arriba en un vaso para que los restos de humedad se escurran hacía el mango y no al revés.

Mantén guardado el cepillo, lejos del sanitario y el lavabo

No conviene nunca dejar el cepillo al aire en el cuarto de baño, y mucho menos cerca del lavabo o el inodoro. Cada vez que tiramos de la cisterna o nos lavamos las manos, los posibles virus o bacterias se quedan en el ambiente y se depositan en los cepillos. Por eso, lo mejor es guardarlos en un armario. Si no fuera posible, procura mantener los cepillos alejados al menos 1 metro del sanitario y del lavabo.

Evita que tu cepillo entre en contacto con otros cepillos

Un error muy común es cuando depositamos dos o más cepillos en un mismo vaso. Los cepillos no deben tener nunca contacto entre sí, ya que de lo contrario estaremos tendiendo un puente o vía de transmisión a las posibles bacterias.

Finaliza lavando tus manos nuevamente

Cuando hayas terminado todo el proceso, procede a lavarte las manos nuevamente.

Otros consejos

  • Mantén tu baño lo más limpio posible limpiándolo regularmente.
  • Cambia tu cepillo pasados 3 ó 4 meses como mucho, o cuando veas que las cerdas están deterioradas.
  • Si por error has terminado compartiendo cepillo con alguien, tíralo directamente.

¿Y si tengo la gripe?

Si has estado enfermo por virus o catarro, tras haber superado la enfermedad procede a sustituir tu cepillo por otro.

Desde la Dental Wellness Trust recomiendan esterilizar los cepillos de dientes diariamente con agua caliente y sal para prevenir la contaminación doméstica entre miembros de una familia.

Si desgraciadamente has dado positivo en COVID-19 deberías realizar, además de todos los consejos mencionados anteriormente, un enjuague preliminar para reducir la carga viral. Además de la desinfección con agua y sal, otra opción es empapar el cepillo de dientes en agua oxigenada al 1% (una parte de agua oxigenada del 70% por siete partes de agua corriente), durante 3 ó 5 minutos.

Esperamos que te hayan servido de ayuda todos estos consejos y, si tienes alguna duda, no dudes en ponerte en contacto con la clínica.

Fuentes: Consejo General de Dentistas de España, Dental Wllness Trust

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